La báscula de control en movimiento juega un papel fundamental en la línea de producción. Su función es verificar si el peso de los productos es el adecuado al final de la línea de producción, y en caso de que los productos no cumplan con los estándares, serán automáticamente rechazados. Este tipo de báscula es ampliamente utilizada en sectores con altos requisitos como los de la farmacéutica, la alimentación y la industria química. Pero, ¿cómo funciona realmente una báscula de control en movimiento?
¿Qué es una báscula de control en movimiento?
Una báscula de control en movimiento es un sistema diseñado para pesar productos en movimiento. Estos sistemas transportan los productos a lo largo de la línea de producción, los pesan a través de una plataforma de pesaje móvil y eliminan automáticamente los productos defectuosos a través de un soplador. Además, permite controlar el peso de cada producto de forma totalmente automatizada.
¿Cómo funciona una báscula de control en movimiento?
El funcionamiento básico de una báscula de control en movimiento se basa en un sensor que se deforma cuando un objeto pasa por encima de él. Esta deformación provoca un cambio en la impedancia y el voltaje de excitación, lo que genera una señal analógica que luego se amplifica y convierte en digital. Esta señal digital se procesa por una CPU que finalmente muestra los resultados en la pantalla de forma clara y precisa.
Estas básculas se instalan típicamente al final de las líneas de producción, como en equipos automáticos de empaquetado, con el objetivo de verificar y clasificar los productos según su peso. Así, se evita que los productos defectuosos lleguen al mercado y se garantiza la protección del consumidor. Además, proporcionan datos que ayudan a gestionar la producción y reducir el desperdicio de materiales.
¿Qué es una báscula de control en movimiento?
Una báscula de control en movimiento es un sistema diseñado para pesar productos en movimiento. Estos sistemas transportan los productos a lo largo de la línea de producción, los pesan a través de una plataforma de pesaje móvil y eliminan automáticamente los productos defectuosos a través de un soplador. Además, permite controlar el peso de cada producto de forma totalmente automatizada.
¿Cómo funciona una báscula de control en movimiento?
El funcionamiento básico de una báscula de control en movimiento se basa en un sensor que se deforma cuando un objeto pasa por encima de él. Esta deformación provoca un cambio en la impedancia y el voltaje de excitación, lo que genera una señal analógica que luego se amplifica y convierte en digital. Esta señal digital se procesa por una CPU que finalmente muestra los resultados en la pantalla de forma clara y precisa.
Estas básculas se instalan típicamente al final de las líneas de producción, como en equipos automáticos de empaquetado, con el objetivo de verificar y clasificar los productos según su peso. Así, se evita que los productos defectuosos lleguen al mercado y se garantiza la protección del consumidor. Además, proporcionan datos que ayudan a gestionar la producción y reducir el desperdicio de materiales.
Contacte con nosotros